Las gaviotas hablan? –pregunto el niño…No, dijo ella, pero transmiten….todo…todo
transmite si eres especial….. si miras
con cariño y escuchas….escuchas con esas
otras orejas invisibles que tenemos tu y
yo…..
El niño se sentó en
la orilla….daba órdenes a las olas para que no inundaran su castillo de arena….
En el brillante cielo azul, destacaba la silueta de una
gaviota….Sus alas extendidas le hacían parecer majestuosa….su estilo…..impecablemente
elegante….El batir de sus alas desprendía aires de libertad….
Suavemente se poso en la arena……El aire se hizo aroma y la
luz caricia……
Llegaba de esa otra tierra
en la que la imperfección es belleza, donde la sonrisa no se fuerza y la
mirada….la mirada tiene esa fuerza que
impregna cada rincón de esas almas que
aun conservan la inocencia….
Fue un pestañeo…un
balanceo de los parpados….y todo cambia…..
El niño dejo de jugar….
Su mirada inquieta se fundió con el mar….Acababa de
descubrir que no solo tenía orejas invisibles….también los ojos del
alma lo eran…..Y un abrazo largo
de vida…lleno de azul y agua llego hasta la otra orilla…..Esa que también tenemos
olvidada….
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